Refugiados tibetanos

El colectivo de refugiados tibetanos, se encuentran en una situación compleja de mayor fragilidad y vulnerabilidad. Exiliados de su tierra natal, el Tíbet, por la ocupación del gobierno Chino en la década de los 50, gran parte de la población fue empujada y forzada a huir en busca de refugio y asilo político, debido a la persecución y vulneración de derechos que sufrían bajo el nuevo régimen Chino.
Así, muchos llegaron a India donde el gobierno Indio bajo el mandato de Pandit Jawaharlal Nehru, les concedió asilo político.
Tras casi 50 años de esos primeros éxodos masivos, actualmente la población tibetana en el exilio – más de 120.000 personas – se ha asentado en campos de refugiados diseminados por toda India.
No obstante, debido a su condición de desplazados políticos, en muchos casos no son considerados ciudadanos de plenos derechos, por lo que se hallan en riesgo de exclusión social, con dificultad de acceso a oportunidades y con escaso apoyo por parte de las autoridades indias.
Esta situación, especialmente se ve agravada entre los jóvenes (nuevas generaciones nacidas en el exilio), que apenas cuentas con oportunidades de vida que desarrollar en sus comunidades, forzando a la mayoría a emigrar al extranjero.
Este escenario, al mismo tiempo está generando un proceso de aculturación y desarraigo (desvanecimiento de las tradiciones culturales y rasgos específicos de la cultura Tibetana), que de forma generalizada está viviendo el pueblo Tibetano.
Estas condiciones de mayor discriminación, obliga a mantener y trabajar en el fortalecimiento y conservación de los lazos comunitarios y culturales de la propia comunidad Tibetana en el exilio, favoreciendo la red y tejido social de apoyo, necesario para hacer frente a esta situación de fragilidad y exclusión social.
Estrella de la Mañana viene trabajando con la comunidad de Refugiados Tibetanos en un programa de desarrollo comunitario desde el año 2010, llevando a cabo proyectos de desarrollo en el ámbito de la educación, salud, desarrollo socio económico, agua y saneamiento.